Wednesday, October 29, 2008

El Proyecto Gaviotas Ballenas fue premiado en congreso de especialistas de America del Sur



Foto 1: Gaviota Cocinera (Larus dominicanus) atacando a una ballena. Este es el único lugar del mundo en el que este tipo de ataques tiene lugar. El ejemplar de gaviota había sido anillado por el equipo científico
Foto 2: Serias heridas producidas por los picotazos de las gaviotas
en los lomos de las ballenas.

El proyecto Gaviotas-Ballenas presentado por Ana Fazio obtuvo el premio Robin Best a la mejor presentación general en la XIII Reunión de trabajo de especialistas en mamíferos acuáticos de América del Sur que se celebró durante el mes de septiembre en Montevideo, Uruguay.


Para la WEF (Fundación Tierra Salvaje) es un orgullo que el primer premio haya sido obtenido por un proyecto que es desarrollado en Chubut por investigadores locales, que trabajan en el Centro Nacional Patagónico en Puerto Madryn.
Este proyecto, que estudia la interacción agresiva de las gaviotas cocineras que picotean a las ballenas francas, se inició durante la temporada de Ballenas 2005 y desde entonces ha generado un importante caudal de información que nos permite comprender éste y otros problemas que enfrentan las ballenas en la actualidad.

El problema
La Gaviota Cocinera es una especie con hábitos de alimentación generalistas y oportunistas que se alimenta mayormente de invertebrados del intermareal y de peces, así como de descartes pesqueros tanto en el mar como en basurales a cielo abierto. Sin embargo en las zonas de reproducción de Ballena Franca en Península Valdés, las gaviotas también se alimentan de trozos de piel y grasa que picotean de los lomos de las ballenas, produciéndoles serias heridas. Este comportamiento se ha ido incrementando desde su primera observación en 1972 conjuntamente con el aumento de la población de gaviotas en la región.

Los ataques aumentan en Agosto y Septiembre
Durante las temporadas de ballenas 2005, 2006 y 2007, los investigadores realizaron 1467 embarques desde Puerto Pirámides, totalizando 5359 avistajes de ballenas. En cada avistaje el equipo científico registró la cantidad de ballenas y gaviotas y la cantidad de ataques. Por otro lado, durante los 3 años de trabajo se capturaron gaviotas con una red cañón y se marcaron con anillos con códigos individuales para su posterior fotoidentificación durante los ataques.
La distribución de ataques fue significativamente diferente a lo largo de la temporada, siendo mayor entre fines de agosto y principios de septiembre.

El estudio permitió detectar otros graves problemas que enfrentan las ballenas
“Estos últimos cuatro años ininterrumpidos de investigación durante la temporada completa de ballenas en la zona, nos permitieron detectar algunos otros problemas que enfrentan las ballenas, comprometiéndonos a profundizar nuestros estudios en Ballenas Francas australes” expresa Gabriela Bellazzi, presidente de la WEF. “El más importante de estos descubrimientos fue detectar la presencia de lesiones de piel provocadas por diferentes patógenos que podrían ser los primeros signos visibles del calentamiento global en las Ballenas”, concluyó Bellazzi
Por este importante descubrimiento realizado por su equipo, el Director científico del Proyecto, Dr. Marcelo Bertellotti, fue distinguido con el título “Profesor Emérito” por la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

El equipo de investigación se encuentra actualmente tomando muestras de estas lesiones de piel para lo cual se fotoidentifica a la ballena de la que se extrae una pequeña biopsia (pequeño trozo de piel), se fotografían las lesiones y en base a eso se etiquetan las muestras que al finalizar la temporada se enviarán a analizar a diferentes laboratorios del país y del exterior. Los resultados que se obtengan permitirán comprender el estado de salud de la población de ballenas en la zona y hasta qué punto estas lesionas podría afectarla.

Wednesday, October 15, 2008

Preocupantes manchas en el Golfo Nuevo


Especialistas de la Fundación WEF – Tierra Salvaje temen un nuevo episodio de mortandad de ballenatos

La turbidez y la coloración fosforescente que presenta el agua en algunos sectores del Golfo Nuevo preocupa a ambientalistas, capitanes y pobladores. Investigadores de la WEF y de la Fundación Vida Silvestre Argentina que dirigen el programa "Ballenas del Mar Argentino", alertan sobre los posibles episodios de mortandad de ballenatos que podrían ocurrir en las próximas semanas, como consecuencia de la elevada proliferación de algas unicelulares, algunas de ellas tóxicas, que se evidencia en el Golfo Nuevo.

La hipótesis
Si bien no se sabe a ciencia cierta las causas del aumento en la frecuencia de estas floraciones de algas unicelulares, podrían estar relacionadas al gran volumen de nutrientes provenientes de la ciudad que se vertieron en el pasado reciente al Golfo Nuevo, o incluso al aumento de la temperatura producto del calentamiento global. Estos vertidos, algunos accidentales por rebalse de la cota 130, otros por el filtrado de los pozos ciegos del barrio Sur de Puerto Madryn, podrían haber estado aportando nutrientes y materia orgánica al mar, convirtiéndose en un verdadero "fertilizante"para las algas.
Durante la primavera, con el aumento de la temperatura del agua y la mayor radiación solar las algas encontrarían las condiciones óptimas para multiplicarse. Inmediatamente por debajo de ellas los consumidores primarios o zooplancton, también encontrarían un ambiente óptimo para proliferar, acumulando algunas toxinas presentes en las algas unicelulares.

Las biotoxinas se concentrarían en la leche materna
Las ballenas, sobre todo las madres que para estas fechas se encuentran destinando casi todos sus recursos a la producción de leche con la que alimentan a sus crías, no desperdician la oportunidad de alimentarse cuando encuentran copépodos (componentes del zooplancton) disponibles.

Las ballenas si se alimentan en el área de reproducción
Si bien se creía que las ballenas no se alimentaban en los golfos durante su etapa reproductiva, recientes observaciones de capitanes de avistaje y científicos de la WEF indican que sí lo hacen. Y cuando comen ingieren grandes cantidades de estos organismos zooplanctónicos que, según pudimos observar mediante una camara submarina operada a control remoto, están presentes en concentraciones muy abundantes.
"Aunque el zooplancton puede contener pequeñas cantidades de biotoxinas producidas por estas algas unicelulares, como las ballenas ingieren grandes cantidades de zooplacton podrían acumular suficientes toxinas, las que a su vez podrían magnificarse más en la leche con la que alimentan a sus bellenatos. Y justamente para estas fechas, las crías consumen grandes volúmenes de alimento. El resultado es fatal para los ballenatos. Ellos no resisten la alta concentración de biotoxinas, y mueren rápidamente, tal como se evidencia en el buen estado general de los cadáveres hallados el año pasado" Explica la veterinaria de la WEF, Dra. Alejandra Varisco.

Preocupación por el fenómeno
"El año pasado más de 60 ballenatos de alrededor de 6 metros de longitud murieron durante el mes de octubre" señala Gabriela Bellazzi, presidente de la Fundación. Paralelamente al evento de mortandad se observaron grandes parches en el mar de floraciones algales rojizas y verdosas. La Dra. Alejandra Varisco pudo presenciar la muerte de dos ballenatos ocurridas en el mar, y de acuerdo a sus observaciones y a las interconsultas con reconocidos especialistas como el Dr. Ricardo Bastida y el Dr. Joseph Geraci, todo indica que las muertes se debieron a una toxina del tipo neorotóxica”.
Preocupados por el fenómeno, investigadores de la WEF han tomado muestras de agua donde se encuentran las manchas verdes, realizando además un monitoreo continuo para detectar cualquier cambio que se presente en los ballenatos, teniendo en cuenta el episodio de mortandad inusual del año pasado.

Los investigadores Daniel Pérez Martínez (FVSA) y Marcelo Bertellotti (WEF/CENPAT) se encuentran dedicados a éste y otros problemas de las ballenas, determinando los mapas de riesgo para estos cetáceos, que incluyen el efecto de las floraciones algales (mareas rojas), el riesgo de colisión por embarcaciones, el efecto del turismo, los ataques de gaviotas y la proliferación de enfermedades de piel que los científicos de la WEF han detectado recientemente. El Proyecto Ballenas se realiza conjuntamente con reconocidas instituciones como la WEF, la Fundación Vida Silvestre Argentina, el Instituto Malbrán, la Facultad de Veterinaria de la UBA y la Universidad Complutense de Madrid.
El objetivo del grupo es encontrar soluciones a algunos de los problemas que enfrentan las ballenas en la actualidad.

Foto 1: Frank Wirth, Ballenato blanco muerto flotando en el Golfo Nuevo (oct 2007)
Foto 2: Dra Alejandra Varisco (WEF) en el bote de investigacion